GRACIAS A TODOS...

   Hoy, en puertas de un viaje con mi familia para celebrar mi cumpleaños, mi aniversario y mi recuperación, y con un estado anímico óptimo, me he decidido a hablar de los profesionales que me han ayudado a equilibrar mi salud.

   Hasta ahora había contado mi historia sin implicar a nadie más que no fuera yo misma, haciendo referencia a otras personas de un modo impersonal. Pero pensándolo bien creo que no sería justo. Y creo que no lo sería porque debemos reconocer que a la hora de dar una opinión nos resulta más fácil quejarnos y hablar mal de todo en general, que decir lo bueno tanto de las situaciones como de las personas. Así que desde aquí, y aunque puede que no lo lean nunca, debo decir GRACIAS a:

    Mi doctora de cabecera María Casado, que fue la primera persona que me habló de otras opciones abriéndome la mente a otros campos, empezando por la homeopatía.

   Mª Angeles Calvo, mi homeópata, siempre con actitud positiva y tranquila, aportándome seguridad desde el primer momento.

   Mi amiga Joaquini Macías, esteticien, que al contarle mi problema no dudó en ayudarme a su manera al no conformarse y abrirme aún más el camino.

   Juan Francisco Ballesteros, mi kinesiólogo, nunca deja de sorprenderte tanto como persona como profesional, lo ha cambiado todo en mí incluyendo mis hábitos. Persona cercana, con un trato correcto y tierno al mismo tiempo. Nunca he conocido a nadie como él. Su principal filosofía: ayudar a los demás.
   Rocío González, gerente de una herboristería aquí en mi localidad (Chiclana de la Frontera) llamada La Milagrosa, y que me ha ayudado mucho siempre que ha podido sacándome de dudas y, como en el caso de los anteriores, abriéndome la visión aún más.

   A todos ellos gracias por su buen hacer. Juntos hemos escrito el guión de una historia con final feliz, muy feliz...